Las mordeduras de perro son un asunto serio. Además de tener que vivir el ataque y el trauma subsiguiente, las víctimas de mordeduras de perro a menudo padecen infecciones e incluso enfermedades causadas por la mordedura.

California ha promulgado leyes destinadas a proteger al público de las mordeduras de perros. Los dueños de perros en el estado están obligados a mantener el control del animal en todo momento. Generalmente, esto significa mantener al perro sujeto detrás de una cerca o con una cadena o correa.

Según la ley de California, los dueños de perros son totalmente responsables de las mordeduras que sufren las personas que son mordidas mientras se encuentran legalmente en la propiedad privada del dueño del perro, incluso si la víctima no fue invitada específicamente a la propiedad. Este es un concepto conocido como "responsabilidad objetiva". El propietario es responsable de las facturas médicas, el trauma emocional y otros daños derivados del ataque. La mayoría de las pólizas de seguro para propietarios de viviendas generalmente cubren los daños causados ​​por mordeduras de animales, pero el propietario sigue siendo responsable si no existe una póliza.

Algunos costos en los que suelen incurrir las víctimas de mordeduras de perro incluyen facturas médicas de emergencia, asesoramiento psicológico sobre traumas, otra atención médica y salarios perdidos. Las víctimas también suelen tener derecho a una compensación monetaria por el dolor y el sufrimiento.